REINO DE SUECIA. Por Fanny Pérez Aronsson, sueca.

Como Taiwan, Suecia es un país muy diferente a Chile. El nombre en sueco, Sverige, significa literalmente “el reino de los suinoes” (Svearnas Rike o Svea Rike). Ubicado en el norte de Europa, Suecia es el quinto país más grande del continente pero con solamente nueve milliones habitantes. El territorio sueco tiene una costa larga y comprende más de 200.000 islas.

Un día normal en Estocolmo, la capital, dura más de dieciocho horas a finales de junio y solamente seis horas durante diciembre. Suecia es una monarquía pero el poder del rey está limitado a funciones ceremoniales y oficiales. Desde las dos guerras mundiales Suecia es un país neutral en tiempos de guerra y no ha participado en ninguna guerra en casi doscientos años.

Como una característica típica de un estado de bienestar escandinavo, Suecia ofrece atención médica y educación gratuita para sus ciudadanos. Después de la segunda guerra mundial se transformó a un país de inmigrantes y actualmente casi viente por ciento de la población tiene origen extranjero. Algunos de los grupos de inmigrantes más numerosos, además de otros Escandinavos, son de ex-Yugoslavia, Somalia, Turquía, Polania, Chile e Irán.

El sueco es el idioma predominante y además del sueco, hay cinco lenguas minoritarias: el finés (o finlandés), el sami, el romani, el yidis y meänkieli, una variente del finés que solamente se habla en una región específica de Suecia.

Antes del siglo XI, la religión nórdica dominaba el país y aunque una reforma protestanta se llevó a cabo durante el siglo XVI, aún existe tradiciones con origen en la religión nórdica. Casi el setenta por ciento de la población es miembro de la Iglesia de Suecia (la iglesia luterana) pero menos del diez por ciento asiste regularmente a los servicios de la iglesia. Se estima que el ochenta y cinco por ciento de la población es ateo y agnóstico.

El pueblo Saami o el pueblo lapón, un término que hoy está considerado peyoratio, habita la región Laponia en el norte de Suecia, pero su territorio se extiende por el norte de Noruega, Finlandia y Rusia también. Actualmente se considera a los Saami como la población aborigen de Escandinavia y reivindican sus derechos como pueblo indígena.