lunes, 22 de noviembre de 2010

VIAJAR Y LA LENGUA. Por Christa Meier, suiza

Viajar en un país sin conocer la lengua es como visitar un museo con un ojo cerrado.
Hablando con la gente en la calle, en el taxi o en cualquier lugar, es posible saber muchas cosas del país que no están escritas en el libro de viaje.
En Mendoza, por ejemplo, un hombre nos contó de un fenómeno que se llama "La Sonda".
"La Sonda" es un viento muy fuerte que viene del Pacífico, sobre Los Andes, y que trae mucha tierra y baja la temperatura de treinta a diez grados. Él nos recomendó quedarnos en el hostal. Por supuesto, no nos quedamos en el hostal y poco más tarde nos encontramos en medio de una tormenta de arena.


Ok., quizás esto no es el mejor ejemplo. 
Solamente quiero decir que por supuesto es interesante visitar un museo o un cerro con una vista linda de la ciudad, pero lo que más queda al fin del viaje es el encuentro con la gente.
Entonces, aprendan español, que el viaje será más disfrutado.


2 comentarios:

Papayo dijo...

Un ejemplo que tiene relación con el viento siempre es el mejor ejemplo. Para todo.

Gracias por escribir esto, Christa.

Nicolas dijo...

Yo pienso que lo mejor de conocer otros lugares como dijo Christa, es
la posibilidad de poder interactuar con otro tipo de personas y poder conocer de ellas y de su pueblo.


Saludos Christa